- Lugar elegido: El D.F.
- Motivo por el cual aumento por 1 el número de habitantes de la ciudad más poblada de nuestro país: Estudiar la licenciatura en gastronomía.
- El templo del conocimiento: El colegio de gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
- Mi nuevo hogar: Un departamento diminuto, al que entre otras cosas lo que le hacía falta era vida, pero de eso ya me estoy encargando.
- Enseres: Los básicos, una mesa medio inestable, una cama, un sofá, una estufa... ¡ah! y ya tengo frigobar. Dos tazas, una sartén, algunos cubiertos y dos platos... (y futura gastrónoma, ¿qué es eso?).
- Compañía: Mi alma (medio maltrecha, pero "pior" es nada) y una pequeña planta que compré ayer.
viernes, 27 de agosto de 2010
Enviando señales de vida...
lunes, 9 de agosto de 2010
Espulgando...
¿Se acuerdan de este trasto? Seguro para gente de mi generación (en los 20's) sí les trae varios recuerdos, y tal vez en menor medida los más jóvenes aún los recuerden, de sus hermanos mayores supongo. Lo que sí es que tanto niños, viejos y jóvenes ya estamos acostumbrados al famoso Ipod y otros reproductores portátiles de ese tipo, como el del celular por ejemplo.
Lo cierto es que equipos como el walkman ya pasaron a formar parte del baúl de los recuerdos y aunque destinados a juntar polvo, la verdad es que vienen a mi mente varios momentos cuando camino a la secundaria, iba acompañada de mi música y me salvaba de las complacencias musicales del chofer del camión; y ¿quién no se acuerda de la vez en que a fulanito le confiscaron su walkman (discman, para otros) y fue a parar a la dirección con todo y reporte? También me acuerdo del rollo que era trasladar tu música favorita y aparte tu reproductor cuando nos daba por ir en viaje musical y al final una terminaba llevando doble maleta.
Wow, ¡cuánto han cambiado las cosas en tan poco tiempo! o al menos la tecnología, porque lo que es la vida... creo que sigue siendo la misma, sólo que más comentadita ¿no creen?
Saludos peatoniles,
Yukino.