domingo, 27 de marzo de 2011

Cosas de gastrónomos... (bueno, futuras gastrónomas)

Ayer en el mercado de San Juan...

Personajes: Esta peatona, mi amiga Isa, una hielera y un matrimonio.

Señor: - viendo fijamente la hielera, que custodiábamos como un cofre de tesoro- ¿Qué cosa viva llevan ahí dentro?
Peatona: Pues más bien llevamos algo muerto, un pescado cortado en filetes y mucho retazo.
Señor: Ah, ya se que van a hacer... Tostaditas de salmón ¿verdad? Sí, ya se porque están comprando verdura.
Isa y Peatona: No, vamos a pochar un pescado en un caldo corto.
Señor:... Ah!!
Señora: - dirigiéndose a su marido- ¿Qué van a hacer?
Señor: Van a pochar un pescado.
Señora: ... Mmmmm!!!!
Nosotras: ...... (cri, cri)....


Escalfar o pochar: Cocer una pieza a partir de agua caliente sin llegar a ebullición; se usa para piezas delicadas como el pescado. Por lo general se utiliza un fondo, caldo corto, agua o leche. En sí, el pochado es una técnica de cocción.


viernes, 11 de marzo de 2011

Inconsistencias

Eso de ser ama y señora del búnker es genial.... Incluso no me pesa ser Cinderella si sólo yo ensuciara, pero en mi caso hay un ente en discordia que no sólo ensucia, sino que lo hace muy bien.
Cuando recién llegué al D.F y me instalé en el búnker, mis padres y amigos se preocupaban por mi soledad... La verdad es que una se acostumbra, incluso a no tener tele (pero si internet), además eso de hablar no siempre se me da entre extraños, pero si entre conocidos y ahí no hay poder divino que me calle (aveces, depende de mi estado de ánimo) y eso de hablar sola, pues la verdad que no me acompleja (tampoco es esquizofrenia eh).. A casi todo se acostumbra una, excepto a las malas vibras de quien llega solicitando asilo y te paga con la moneda más pinche: la ingratitud.
Mi roomy no sólo ensucia, nunca limpia, funde focos, mete a su güey (un perfecto desconocido para mi) a vivir cuando yo no estoy y de paso, se atrasa con la renta, tapa el baño, entre otras monadas de la vida fácil. ¿Por qué a mi?.. que maneras son esas de corresponder a quien te tiende la mano desde la secundaria (ahí nos conocimos y nos hicimos amigas.. hasta ahora).
Ya estoy al límite de mi paciencia, al borde de la locura... Se que no se me va a caer la mano por hacer el aseo del búnker (tan chiquito que es), pero tampoco es para que yo me pase la vida haciéndola de señorita de la limpieza. Caray! que también tengo una vida y mucha carga de trabajo; eso de estudiar una licenciatura en Gastronomía no es cosa de juego. No, es un sacrificio extremo, pero que a gusto me siento con esta carrera.

¿Qué hacer cuando las palabras no sirven?
He escuchado hasta el hartazgo que el amor lo cura todo, que con amor todo se puede... y que la paciencia es una virtud que se trabaja día a día... Vale! Me la creo, pero con esta vida ya comienzo a tener dudas y es que cuando la mula no entiende, la piedra menos. En mi caso, ya agoté casi todos los recursos. Oigan... a nuestra edad (un cuarto siglo no es cosa fácil eh) ya no estamos para quejas con los padres, pero en tiempos de desesperación se recurre a todo. Lo peor es que ni eso funcionó.

Hace unos días hice el aseo a profundidad del baño... No les miento; qué a gusto es poder sentarse sin complejos. Vaya que hasta tallé la pared de nuestra "tina vertical" (la ducha, pues) e incluso me desvelé con tal de disfrutar un buen baño tibio, a fin de cuentas me lo merecía ¿no?.. Pues el gusto me duró un día. A la noche siguiente un ruido me dejó pegada al sillón, ella estaba librando una batalla en el baño; me hice una idea cuando escuchaba el correr del agua y nada del sonido final. Fue entonces cuando haciendo acopio de mi valor y mi fe (en lo que fuera, ya no importaba) me acerqué (a distancia prudente, obvio) y le dije: ¿estás bien? Te dejo el cloro en la puerta, por favor asegúrate de limpiar.

Lamento decirlo, pero el vaso está a una gota de derramarse. Me rindo, ya no puedo más... ahora si confieso que es un caso perdido y me parece que sólo hay una salida: Disolver esta "sociedad" en donde ya ni la amistad queda.

Es una lástima, de verdad.

Saludos tenebrosos.
Yukino Pimienta.