jueves, 16 de julio de 2009

¿Miedo a las banquetas?

Algo malo pasa conmigo. Seguramente soy yo, porque en varias ocasiones, al salir con algunas amigas, amigos ó familiares (con excepción de mis papás que ya se están acostumbrando), sucede lo mismo.
Por lo general nos damos una vueltecita por el centro, así que dejamos el carro (cuando no llegamos en transporte público) donde quiera que encontremos lugar para estacionarlo y nos seguimos a pie para llegar a nuestro destino. Pero... (aquí viene lo malo) no falta quien tardo y perezoso pregunte ¿Está muy lejos? ó bien, en tono afirmativo levante la voz y diga ¡Queda muy lejos! Entonces me dentengo y pienso -Ya lo veía venir- respiro y respondo - No, sólo queda a cuatro cuadras de aquí- pero la persona insiste, entonces me pregunto. ¿De verdad queda muy lejos? Pero si sólo son cuatro cuadras, ni siquiera de las kilométricas como los boulevares; son cuadras normales, descentes y con banquetas ligeramente anchas... Luego, volteo a verlos y noto ese miedo en sus rostros, entonces comienzo a dudar ¿Le tendrán miedo a las banquetas?, ¿Acaso soy una demente de las banquetas que no le teme a cuatro cuadras? Luego lo pienso mejor y me doy cuenta de que no estoy tan mal y que tal vez, su costumbre sedentaria los haya condicionado a temerle a cuatro cuadras.
Es entonces cuando viene a mi mente un artículo que apareció publicado en la revista "emeequis", titulado "La generación extra-extra grande", que de inicio ya te da una idea de cuál es la situación que se vive actualmente en nuestro país. Para empezar, nos presenta datos muy obesos (alarmantes), cuyas cifras nos sitúan en los primeros lugares (no para orgullo, eso sí) a nivel mundial en obesidad infantil, para no hacerles largo el cuento México se está convirtiendo en un país de gordos.
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"Son los integrantes de la generación extra-extra grande, niños y adolescentes con 40 ó 45 kilos de sobrepeso, medidas descomunales, propensos a enfermedades vinculadas con la obesidad y que los llevará a la muerte en un plazo no muy largo.
Hoy los niños presentan dolencias antes unicamente diagnosticadas en adultos: problemas pulmonares, alteraciones respiratorias durante el sueño; cálculos biliares e hígado graso, pubertad precoz, quistes ováricos y atrofia del órgano sexual masculino; diabetes, insuficiencia renal, colesterol alto, hipertensión, tendencia a la trombosis; deformación en los pies, deterioro de la cabeza del fémur y riesgo de fracturas del antebrazo; transtornos neurológicos y psiquiátricos, alteración de la visión, depresión...
Por si no bastara, padecen una atroz discriminación y una marcada angustia por la estigmatización. No, esta nueva generación extra extra grande no la pasa nada bien".
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Uy... pues leyendo lo anterior, de verdad que lo pienso mejor y me da gusto no temerle a las cuatro cuadras, que igual no es un maratón, pero sí hacen una mínima diferencia. Lo importante ahora es tratar de ser constantes y cuidarse, porque con esta crisis, el médico y las medicinas no están al ancance de todos; aunque irónicamente, los alimentos tampoco.
Y a todo esto ¿No se les hace tonto? que en países como el nuestro, padezcamos de una república gorda por partes (que no es equitativo, eh), mientras que en otros lares hay gente que muere de hambre y desnutrición.
Tan sólo, a inicios de mi servicio social, me tocó ir a una comunidad de desplazados en Chiapas por una semana y de verdad que las condiciones de vida de esas personas (nuestros semejantes) están muy por debajo de una vida digna, o no se cómo le llamarían a comer frijoles con tortillas mañana, tarde y noche por todos los días, dormir en piso de tierra y de paso ser acosada por las pulgas y rezar porque el café que te llevas a los labios sea preparado con agua hervida... Si yo lo viví por una semana, ¿qué será ellos que lo viven todos los días?
De verdad que somos afortunados y aún así, muchas personas no se cuidan. En un extremo está la obesidad mórbida, mientras que en el otro están la anorexia y la bulimia... Y en el centro, el hambre y la desnutrición.

¿A cuál le van?
Cuídense mucho y recuerden: ¡Coman frutas y verduras!
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Bibliografía: Díaz G, Pedro. La generación extra extra grande. Disponible en: http://www.m-x.com.mx/xml/pdf/107/20.pdf

1 comentario:

  1. Que horror y lo peor es que estos niños no solo sufriran consecuencias de salud.. si no las emocionales que son las mas dificiles de curar...

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